Dios les ha dado a las mujeres el potencial maravilloso para desarrollar eficazmente la maternidad de manera amplia y generosa con sus hijos biológicos y no biológicos. También Dios las dotó con virtudes especiales para que, a través del ejercicio de este ministerio, conduzcan a sus hijos al servicio a Dios.
El ejercicio de la maternidad debe hacerse pensando en servir a Dios, llenando sus vidas de sentido de dignidad y pensando que ese es un territorio reservado para propósitos espirituales que tienen que ver con el cumplimiento de la voluntad de Dios. Así nos lo revela el texto bíblico, que nos muestra cómo hubo mujeres que frente a sus hijos tomaron decisiones apropiadas en el momento justo y afectaron sus vidas de manera acertada, ellos terminaron siendo una gran bendición para el programa de Dios, para el pueblo de Dios.
Descubra en esta enseñanza a ver la maternidad como un ministerio, donde no es simplemente el hecho de procrear, sino es la labor que hace todo el trabajo completo y que no descansa hasta no ver en salvación a esa criatura que Dios le entregó en responsabilidad.
Desde esta nueva forma de ver la maternidad, se puede descubrir que los límites de la responsabilidad de criar, van mucho más allá de los hijos propios, y que hay muchos otros “hijos” por los cuales también se debe despertar cada día más, la sensibilidad de este ministerio.
Palabras claves: día de la madre, maternidad, crianza, hijos, ministerio.
La maternidad no es solo procrear, sino guiar almas hacia Dios; un ministerio de amor que trasciende la sangre y deja huellas eternas.
Un comentario
Maravilloso contenido 🩷