Importancia de la conciencia en la estructura del ser humano Parte 5
Devocionales
La formación en disciplina del creyente le permite hacerse apto para disfrutar todo lo que Dios da.

Pr. jorge enrique orejuela castillo
Pastor y consejero por más de 40 años. Graduado en Teología de la Facultad Latinoamericana de Estudios Teológicos. Médico cirujano graduado de la Universidad del Valle. Actualmente se desempeña como Presidente de la Junta de Presbíteros de la Iglesia Apostólica de Jesucristo - "Fe en Jesús" Comunidad Internacional.
Importancia de la conciencia en la estructura del ser humano Parte 5
La fe cristiana demanda que se acepte que hay razones para la vida que están más allá del propio ser humano, hay dimensiones muy profundas que identifican la conciencia espiritual, nombre que se le da al territorio supremo de la experiencia humana, donde se puede estar completamente seguro que todo lo que desde allí se vive tiene sentido y validez absoluta. Moverse desde esa profundidad permite un nivel sorprendente y maravilloso que llena de poder al hombre en el programa de Dios. Desde la. práctica existencial, tiene que ver con la capacidad de la persona para permitirle a Dios desarrollar sus planes y expresar su sensibilidad a través de la vida. A esta experiencia, la Biblia la define como Reino de Dios.
El Reino de Dios es territorio, entonces, de esa conciencia espiritual, en el que, la perspectiva no es como la persona ve las cosas, sino cómo Dios expresa su voluntad, sus propósitos, sus planes, en medio de la humanidad a través de la vida de un ser humano que se dispone. Y esa es la experiencia suprema. Ese es un nivel de conciencia irrebatible, es una dimensión insuperable. Porque donde está Dios, está su poder, y comienzan a pasar cosas sorprendentes en el mundo, en la sociedad en la que Dios está presente.
Cuanto más profunda sea la sustentación de la conciencia, más fácil será vivir conforme a la voluntad de Dios. En contraste, una conciencia superficial se mantiene en un nivel elemental, dependiente de circunstancias externas y sin la capacidad de enfrentar las demandas más profundas de la vida humana.
La fe cristiana nos llama a reconocer que existen razones para la vida que van más allá de la propia existencia. En el territorio supremo de la experiencia humana, esta realidad se identifica como conciencia espiritual, el nivel más elevado donde todo lo que se vive cobra sentido y posee una validez absoluta.
El ser humano tiene el potencial para lograr que esa acción no se origine en sí mismo, en su sentir, ni en su razonamiento, sino que se origine en Dios, lo que garantiza que se de conforme a la dimensión de la conciencia profunda; de manera que cuando Dios expresa su Reino en la vida de alguien, tiene la garantía de que eso está sustentado por las razones eternas de Él, porque quien está haciendo eso es Dios.
Cuando el ser humano abre generosamente la vida a Dios, permite que Él exprese su grandeza y todo su poder actuando de una manera perfecta, no sólo en su vida sino en su entorno. Cuando se desarrolla ese tipo de estructura, el nivel de conciencia es tan grande que se podrá percibir cosas que nadie percibe, en su sensibilidad ve cosas que nadie ve. Es un estado de conciencia que no pertenece al común; es algo que viene de Dios.
Es necesario que Dios actúe en medio de ésta sociedad y para eso Él necesita, hombres y mujeres que abran sus vidas, para que exprese sus maravillas; el mundo está requiriendo de Dios y el problema no es que Él no quiera actuar, sino que no encuentra dónde expresarse, es decir un hombre que le crea y le permita a Él ser el Soberano en la tierra.
Ésta es una invitación para vivir esa experiencia especial de Dios obrando ampliamente en la vida y la conferencia nos aportará recursos para lograr ese propósito.