Analizando el texto de Jeremías 29 del 1 al 14, en el que se incluye gran parte de la carta enviada por Jeremías a los cautivos en Babilonia, quienes ante la inmediatez de su dificultad deseaban una respuesta pronta de parte de Dios, sin embargo la respuesta a través del profeta es esperar el tiempo adecuado según Dios. Podemos hacer una aplicación que nos orienta hacia la posibilidad de reconocer el tiempo de la pandemia como algo maravilloso de parte del Señor para nosotros; y aunque puede sonar extraño para la mayoría de la gente, alrededor de esta enseñanza, reconoceremos que Dios no nos ha abandonado, sino que está generando las condiciones más favorables, para que hagamos el replanteamiento de nuestra manera de vivir y para que asumamos el gran compromiso que  implica ser moldeados conforme a la imagen de su hijo Jesucristo; configurando así, la gran esperanza que nos pueda sostener en medio de las dificultades, ya que, no puede ser que haya algo mejor para nosotros que el disfrutar de la maravillosa presencia de Dios.